Muchas drogas provienen de árboles
Como lo hemos visto en oportunidades anteriores, diversas son las drogas y los medicamentos que desde la química y la medicina se han producido a partir de distintos compuestos presentes en árboles y otras plantas. Un buen ejemplo son las aspirinas, de las cuales estuvimos hablando apenas unos días atrás, este popular producto farmacéutico se logró elaborar gracias a distintos compuestos en la corteza de árboles de sauce.
Las aspirinas son el ejemplo más popular, pero existen muchos otros medicamentos y varias drogas que se elabora a partir de los tantos compuestos químicos y biológicos que abundan en los árboles. Ciertos medicamentos que se utilizan en la quimioterapia se producen con componentes de árboles de tejo y drogas tan potentes como el éxtasis incluyen químicos presentes únicamente en los árboles Cinnamomum parthenoxylon, que solo crecen en Asia y se conocen como “madera dulce”.
La deforestación podría reducir el calentamiento global
Por más confuso que resulte y contrario a lo que siempre hemos leído sobre la cuestión, en realidad la deforestación podría reducir el calentamiento global de nuestro planeta. Así lo determinó una investigación reciente desarrollada por un grupo de científicos de la UC Davis (Universidad de California Davis), señalando que si desaparecieran los bosques del norte, a más de 45° de latitud (desde el norte de Francia hacia arriba), en realidad el efecto neto sería el enfriamiento de la Tierra.
Es algo muy complejo y difícil de entender en realidad. Esto estaría relacionado con el hecho de que, durante el día, los bosques absorben buena parte del calor que llega desde el Sol y luego la retienen por la noche, pero zonas claras y con nieve, como las del norte, vuelven a reflejar esa energía calórica del Sol hacia el espacio. Aún así, los científicos sostienen que los beneficios que traen los bosques son más importantes que esta situación, por lo cual no hay necesidad de pensar en semejante deforestación.
Existen “ladrones de árboles”
Robar un árbol, por más increíble y tan inimaginablemente difícil que pueda parecer, es más común de lo que crees y ello se debe a que la madera genera mucho, pero mucho dinero, siendo todo un verdadero negocio. Numerosas investigaciones se realizaron al respecto y por ejemplo, un informe estadounidense publicado en el año 1996, desarrollado por un grupo de funcionarios estatales que realizaron un exhaustivo seguimiento del robo de árboles para conseguir madera durante un largo tiempo, determinó que cerca de 1 millón de dólares en madera se robaba cada mes sólo en el distrito de Washington. El problema aún hoy es persistente y en varios bosques del mundo, razón por lo que las autoridades han tomado diversas medidas de prevención en parques y zonas forestales.
Existen árboles que son muy peligrosos
Así como en el punto 5 vimos que los árboles tienen diversos compuestos químicos que resultan muy útiles, por ejemplo para la medicina, también existen ciertas especies que implican un gran peligro para los seres humanos. El árbol Hippomane mancinella, popularmente conocido como “la manzanilla de la muerte” o el “árbol de la muerte”, es un árbol sumamente tóxico y varios de sus compuestos, especialmente sus frutos, implican un riesgo mortal para los seres humanos.
La corteza de este árbol venenoso está recubierta por una savia que, al hacer contacto con la piel, genera dolorosas ampollas y provoca una fuerte ceguera. Sus contenidos son tan tóxicos que apenas acercarse demasiado a este árbol puede provocar ardor en los ojos y las vías respiratorias, siendo un árbol realmente peligroso.
Existen “árboles de la Luna”
Seguramente estarás pensando en qué diantres es un árbol de la Luna. Pues sencilla pero curiosamente, se trata de árboles cuyas semillas orbitaron la Luna. En el año 1971, el astronauta Stuart Allen Roosa llevó consigo 500 semillas de árbol en la misión del Apollo 14, en un acto simbólico por su antigua historia como combatiente de incendios forestales. Si bien las semillas nunca llegaron a la superficie lunar, si orbitaron este satélite y al regresar a la Tierra, las semillas se plantaron en varias regiones de Estados Unidos. Los árboles crecieron normalmente y se han reproducido desde entonces, así que hoy, hay cientos de “árboles de la Luna” por allí. De todas maneras, déjame decirte que según los expertos, estos árboles no tienen ninguna diferencia en comparación a cualquier otro.
